sábado, 14 de abril de 2007

Todos somos Carlos Fuentealba

La historia se repite. Murió un docente, murió un luchador, uno de los mejores. Se repite porque mueren los que se juegan por los demás. Se repite porque matan los que siempre lo hacen: la policía mata materialmente, el poder político ideológicamente. Sobisch es responsable. ¿Y Kirchner? ¿No tiene nada que ver? ¿Él es el “bueno de la película” y los malos son lo gobernadores “feudales”? Todos, Gobierno Nacional y gobiernos provinciales acordaron ponerle un techo de 1040 pesos al salario docente. Todos pagan en negro, todos vaciaron el concepto de sueldo básico convirtiendo a la escala salarial docente en una fantasía, todos juntos destruyeron los derechos del pueblo, la educación pública agoniza en todo el país. Muchas provincias iniciaron el ciclo lectivo con conflicto, incluyendo a Santa Cruz, donde para reprimir al paro docente las escuelas fueron ocupadas por Gendarmería. El gobierno de Sobisch no vacila en dar órdenes bravas a su policía llena de asesinos, el gobernante es experto y sabe cuáles son las consecuencias de esas órdenes, justamente quiere aleccionar al pueblo reprimiendo la protesta para que nadie más proteste. Pero el Gobierno Nacional no vaciló durante todos estos años, siguió criminalizando la protesta, no amnistió a los miles de procesados por luchar (muchos de ellos lucharon contra el menemismo) y el “bueno” del Ministro Aníbal Fernández se regodeaba de perseguir piqueteros con el Código Penal en la mano. ¿Podemos creerles? Es cierto, se ocupan de los Derechos Humanos, y han avanzado en medidas reparatorias de la barbarie del Genocidio de la dictadura militar, pero los Derechos Humanos deben ejercerse en todos los tiempos y hoy, son violados por la policía de cada jurisdicción reprimiendo la protesta y la pobreza. También viola los Derechos Humanos la política socioeconómica del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Provinciales, que lejos de redistribuir la riqueza y la “bonanza” económica de la que hablan, profundiza al extremo las desigualdades sociales. Es fundamental e importantísimo que marchemos en todo el país por el compañero muerto Carlos Fuentealba, que exijamos juicio y castigo a los culpables y también es bueno que hagamos memoria. ¿Por qué la dirigencia de la CTERA llega tarde? ¿Por qué se hacía la “distraída” mientras más de seis provincias estaban en conflicto desde marzo? ¿Por qué aislaron las luchas provinciales? ¿Por qué nunca apoyan a los que luchan con más fuerza como los docentes de Neuquén? ¿Por qué no son independientes del Gobierno Nacional? ¿Por qué apoyan las leyes de Filmus como si el Gobierno Nacional y la CTERA fueran una misma cosa? ¿Acaso no creen en el principio de independencia sindical? ¿Por qué la CTA igual que CTERA sale recién ahora que hay un compañero muerto? ¿Por qué se “sienta” la CTA junto a la CGT traidora que va a hacer un paro de una hora solamente como para “quedar bien”? ¿Por qué el límite es la muerte? ¿Acaso no sería bueno poner el límite antes de la muerte? ¿Por qué no apoyaron a los docentes de Neuquén, Santa Cruz y Salta antes? ¿Qué hubiera pasado si la CTERA hubiera unificado las luchas provinciales en marzo con un Plan de Lucha Nacional? ¿Hubieran tenido que exponerse así en la ruta los compañeros docentes de Neuquén si hubieran tenido más apoyo? ¿Por qué la conducción provincial de UnTER no apoyó a los docentes de Neuquén? ¿Por qué "congeló" el paro? ¿Acaso no hubiera sido distinto si Río Negro y Neuquén peleaban juntas? Es verdad, la responsabilidad es de los gobernantes corruptos, neoliberales, hambreadores del pueblo y mentores de violencia. Pero con decir esto no basta. La historia se repite, los gobernantes siguen hambreando y matando. Las mismas dirigencias siguen llegando tarde. Mientras tanto, mueren nuestros mejores hermanos.
Marina Schifrin, docente. Bariloche.

Tomado de La vaca.org

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